viernes, 21 de diciembre de 2012

Cronicas de un partido


CRÓNICAS DE UN PARTIDO 
 “EL FRESCOR DE LA VICTORIA”
Cuando volvía en mi coche del partido, miré por el retrovisor y allí estaba él, con una sonrisa permanente y con la mirada fija en la ventanilla, supongo pensando en algunos lances del partido. Era el vivo ejemplo de la felicidad, del trabajo bien hecho, y del orgullo del vencedor.
Era un momento de relax que contrarrestaba con las prisas y carreras de otros viernes cuando  entre “taco y taco” sorteábamos los coches a lo Alonso a y nos quejábamos de “¿por qué salen hoy a la carretera los lentos y los camiones?” para llegar al partido tras la catequesis.
Entonces pienso en el día de hoy…:
…”¿Cómo te ha ido hoy en el cole”. ¡Bien¡.  Está claro, hoy no le voy a sacar nada del colegio, está pensando en esta tarde, en el partido.
En la comida, el niño no come, engulle y parece querer terminar como si el tiempo se nos agotase. Se levanta y corre de un lado a otro  intentando aplacar sus nervios. Entonces su hermana comenta “tiene partido hoy, ¿no?”. “Si hija, si”.
Recibo unos whatsapp de compañeros del equipo diciendo que van a faltar a Catequesis para llegar al partido pues es a las 17:45 y no daría tiempo llegar. Bueno como Dios es seguidor del PMD seguro que no le va a importar que falte”¡Bieeen¡, escucho desde el pasillo. Al menos hoy vamos a ir tranquilos.
El rival  es el Andalucía y jugamos en su campo, de tierra y con su gente. Cuando llegamos ya  estaban varios compañeros, sus padres y los entren adores. Los dos nos quedamos mirando el   campo y lo analizábamos como si pudiésemos ver el secreto para ganar. Parecía como si fuese más grande de lo habitual.
En la espera comentamos los partidos que habíamos jugado otras veces con este equipo y los incidentes tan poco agradables que habían sucedido en los mismos. Hoy se palpaba en el ambiente una cierta tensión, supongo que fruto de lo mismo.
Mientras jugaban, como no a la pelota, señalaban a los compañeros que se incorporaban hasta que J. Carlos y León los reúne en los vestuarios para ponerse la equipación y darles las últimas instrucciones.  Todos comentábamos a ver como se les daría hoy en un campo de tierra y  un ambiente adverso.
Las dos aficiones, estratégicamente separadas, nos situamos para ver el partido. El frío era terrible, cerca de 4ºC. El árbitro, ya conocido, nos había arbitrado otras veces, incluso en este campo.  El inicio se retrasa pues había algún problema con la documentación del otro equipo .
Cuando da la orden de comenzar, J. Carlos dispone a  Fernando, J, Manuel, Nicolás, Rubén, Carlos, Dani y Javi para que salgan de inicio. Durante el primer tiempo los dos equipos se analizan y aunque el balón está más tiempo en  campo contrario, no hay grandes oportunidades por ambas partes. Sin embargo, algunos de sus contrataques nos crean problemas que, como no, desbarata Fernando con estiradas imposibles y saliendo a frenar las internadas. Además, la defensa con J. Manuel y Nicolás y Jorge y Abel hace un  partido muy serio y eficaz  en lucha y anticipación, en el centro del campo; Rubén inmenso y Carlos infatigable crean el juego y destruyen el del contario; Víctor, con un gran partido, por la derecha, creando mucho peligro y rematando con fuerza y colocación;  Dani y Jorge R. en la punta luchando con la defensa, buscando la espalda de la defensa; y Javi y J. Antonio, internándose por la derecha e izquierda con desborde y habilidad.  Pero aún así, las cosas no salían hoy como otras veces: el frío, el campo...podrían ser factores que influyeran. Así hasta que cerca del final del primer tiempo, una bonita triangulación al primer toque entre Abel, Jorge R. y Víctor hace que éste encare y cruce al palo derecho  raso y fuerte metiendo el primer  gol. ¡Qué alivio¡, respirábamos todos mirándonos a la vez que gritábamos con todas nuestras fuerzas  ¡gooool¡ y felicitábamos a Víctor. Todos animábamos a todos, como si fuesen nuestros propios hijos y nos alegrábamos de sus buenas acciones por igual, e incluso  aplaudíamos cuando erraban para animarlos .
Acaba la primera parte y todos comentamos que no está siendo un gran partido, pero  que  no se les podía negar el desgaste de todos.
En la segunda parte, sigue la misma tónica, aunque las ocasiones se suceden también en nuestra portería. En una internada por la izquierda, Javi dispara pero desvía por poco el portero a córner. En una jugada embarullada en el área, J. Antonio, que ya lo había intentado antes,   saca “petróleo” en un balón muerto y mete el segundo gol. ¡Uffff¡, decíamos algunos. Se podría también destacar una escapada de Víctor por la derecha que remata fuerte pero sale ligeramente por encima del larguero.
Ellos, ya físicamente tocados, son cada vez menos peligrosos y nos ceden el dominio casi total de la pelota.
Finaliza el partido y todos se saludaban confirmando la deportividad que se había visto durante el encuentro, lejos de lo ocurrido en otras ocasiones.
Hoy no han podido venir Francisco, Jesús, Iván y Álvaro, pero seguro que se alegran de la misma forma que si hubieran jugado, pues hubiesen estado al mismo nivel de compromiso de sus compañeros.
¡Otros puntitos más¡, pensábamos. Esta vez ha sido algo más frío, como el de la noche, pero no importa. Mientras los niños meriendan lo que han preparado Nieves y Javier, algunos pensábamos ya en el partido con Los Barrios, el rival a priori a batir. ¿Cuándo nos tocará?.
Lo que si es cierto es que aunque todos nos quejemos del frío, de las horas perdidas en los entrenamientos, del estrés de llegar al partido…., en el fondo nos gusta, e incluso lo echamos de menos cuando no hay partido. En realidad ellos son nuestra proyección en el campo de lo que nos gustaría disfrutar. Por eso y por lo felices que los queremos ver nos preguntamos ¡¿Cuándo jugamos otra vez?¡
Los días posteriores no paro de comentar el partido a mis compañeros de trabajo y amigos, alargando este momento. Ya sé que no les importa mucho, pero no lo puedo evitar.
Siento un sentimiento entre de alegría y orgullo y me pregunto, como debe ser el de ellos.
Bueno, por lo pronto ¡nos vemos el martes¡
Firmado
Cualquiera de nosotros